Museo de semana santa como ampliación del Museo Nacional de Escultura policromada de Valladolid

Abstract

Tras analizar la parcela de actuación y el ámbito urbano se decide generar una plaza pública para preservar la fachada de la Casa del Sol, conservando al mismo tiempo un espacio libre sobre la parcela como jardín del museo. Esta decisión determina la planta del proyecto. Seguidamente se decide fragmentar el programa en tres volúmenes principales en favor de la integración en el centro histórico y se le dota de elementos de integración provenientes de la arquitectura vernácula: cubiertas inclinadas, ventana balconera, modulación en base a la trama histórica. Se genera un cuerpo bajo que recoge los tres volúmenes y define la plaza pública. Existe un contraste entre los volúmenes y el cuerpo bajo. Diferencia de escalas (Monumental y doméstica), diferente filtro de luz, diferentes usos (Expositivo y servidor). El zinc se erige como el material dominante para dar continuidad a la obra de Nieto y Sobejano. A parte de este material, destaca el hormigón blanco de la fachada, y el uso de muro cortina en todo el cuerpo bajo. El recorrido de la exposición es circular y discurre por las plantas baja y primera. Se disponen una serie de elementos de mobiliario que refuerzan la escala monumental de las salas de exposición. En el jardín del museo se reubican antiguos restos arquitectónicos (Capiteles y una arcada) para configurar un espacio de uso para el museo y una zona de carga y descarga.