Ya hemos mencionado la gran cantidad de sensores disponibles en la actualidad y que algunos sensores son menos habituales, como por ejemplo sensores de presión, de humedad o de temperatura (entendido como temperatura ambiente, si no tenemos en cuenta los propios sensores de temperatura que lleva para monitorizar la temperatura de la batería, del procesador y de otras partes).
Existen una gran cantidad de sensores imaginables que podrían añadirse pero que no serían útiles en la mayoría de los casos y simplemente encarecerían el dispositivo (anemómetros, medidores de pH, medidores de flujo de fluidos, etc.).
Igualmente, otros sensores que pueden ser muy útiles en determinados campos pero son demasiado caros aún para ser generalistas. Por ejemplo, existen cámaras termográficas acoplables a teléfonos (incluso algunos modelos que las incluyen).