El fracking es una actividad de gran interés para muchos países desde hace algunas décadas por las expectativas de futuro, desde el punto de vista energético y desde el punto de vista económico/empresarial.
Esta actividad empresarial, que ha surgido a partir de una innovación tecnológica, está generando diferentes tipos de respuestas por parte de la OPEP y de grupos medioambientales.
El objetivo del trabajo es analizar la incidencia que una innovación tecnológica y la legitimación social pueden tener en actividades emergentes.
Consideramos que el establecimiento del fracking, en tanto que como innovación que genera nueva actividad con base tecnológica, depende de la viabilidad y del apoyo de la sociedad para que pueda establecerse.
En el grueso del trabajo se atenderá al fracking como innovación tecnológica, presentando qué es y cómo se desarrolla. Continuaremos hablando de la historia y de la evolución que ha tenido desde sus comienzos. Hablaremos de la regulación del fracking, pero no sólo en el caso español sino también en el resto del mundo.
Profundizaremos en los efectos ambientales y en los efectos económicos/empresariales del fracking, hablando de sus ventajas y sus desventajas.
Por otra parte, hablaremos de la fundamentación teórica de las actividades nuevas o emergentes, de las actividades con base tecnológica y de la legitimación social necesaria para su establecimiento.
Abordaremos un análisis empírico, con el caso de Shale Gas España, en el que se aborda y aplica todo lo recogido anteriormente en el trabajo.
El fracking es una actividad joven, resultado de la innovación tecnológica, que requiere para su asentamiento y desarrollo de la legitimación de la sociedad. Así, lo hemos visto en España, donde pasa por conseguir el apoyo de la sociedad y de los grupos de presión, porque sin ellos Shale Gas España nunca pasará de la exploración y de la investigación.
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