Ciudad deportiva, Rugby Valladolid

Abstract

El proyecto sigue la idea de linealidad, entendiéndola como un elemento que nos guía a la parcela (canal, carretera, paisaje) y que finalmente se materializa dando forma al proyecto. Algunas de las ideas seguidas en el proyecto: 1. Elemento Automórfico La linealidad como idea de ejecución la hemos mantenido en todos los ámbitos del mismo, desde el concepto, ejecución del proyecto, materialidad y acabados. La idea juega con ella misma retorciéndose, moviéndose, extendiéndose… 2. Sistematización Línea Para resolver el programa del proyecto hemos sistematizado el concepto previo en cuatro líneas generales. Estas líneas albergan el proyecto. Tendrán un carácter y un funcionamiento diferenciado como veremos a lo largo del desarrollo de la memoria. 3. Línea en Movimiento La línea funciona como un elemento dinámico que se mueve en planta y en sección. Creando distintos recorridos, espacios y vistas. La finalidad es obtener una sensación de movimiento producida por la sucesión de elementos porticados de distintas proporciones. 4. Línea como Superficie Además de lo explicado anteriormente, la línea juega con los elementos preexistentes, es decir, con los elementos que hemos decidido mantener. Buscamos integrar estos elementos en nuestro proyecto; para ello la línea atrapa estos elementos integrándolos en el conjunto. La escala de este proceso se encuentra relacionada con la importancia de estos elementos. En el caso del estadio es el propio edificio el que lo envuelve. Un ejemplo animado de este concepto es el inicio de la historia del Principito. 5. Habitar y recorrer la línea Una vez que hemos definido el elemento, tenemos que habitarlo y recorrerlo. Buscamos siempre la comodidad del usuario. Para ello hemos decidido emplear un mueble caja que tiene un doble objetivo: habitar el espacio y enfatizando el concepto. Cuando el espacio no requiere de grandes elementos, se ha optado por la colocación de mobiliario disperso, facilitando la posibilidad de cambiar el uso de la estancia. Los recorridos interiores se mezclan con los espacios vivideros, por ello entendemos el edificio como una sucesión de espacios. Los recorridos exteriores se armonizan con elementos de paisaje que nos van indicando el camino que debemos seguir, como láminas de agua o la propia vegetación.