Edificio de Enoturismo en una bodega en la Ribera del Duero

Abstract

¿Qué es el enoturismo? Es la pregunta de la que parte este proyecto, y a la que, con su desarrollo, se pretende responder. El enoturismo es la armoniosa combinación del mundo industrial de la producción del vino con el mundo del ocio asociado al mismo. Muchos son los conceptos que se entremezclan bajo el concepto de enoturismo: patrimonio, gastronomía, relax, paisaje, etc. En este proyecto en concreto nos encontramos en el municipio de Bocos de Duero, próximo a Peñafiel, donde previamente se había proyectado una bodega bajo la D.O. Ribera del Duero. Esta región, con su característico paisaje de campos de cultivo, fuerte ortogonalidad de las líneas que definen el territorio, colores y paisajes cambiantes, la constante presencia del agua, de la tierra trabajada, de la vegetación en constante variación, acoge a un edificio de enoturismo que pretende beber de todo esto que le rodea. Hotel, restaurante y spa, tres programas bastante diferentes, que consiguen encajar perfectamente como un todo cuando se trata del vino. El hotel, concebido como un conjunto de refugios de tierra desde donde observar el paisaje. El restaurante, el corazón tecnológico del proyecto, con espesos muros de hormigón que parecen surgir del propio páramo, y una cubierta ligera que parece haberse apoyado sobre la cuesta. El spa, la inmersión final, enterrado bajo una cubierta vegetal que imita las líneas de las vides, y que a través de una serie de lucernarios arroja una luz tamizada al interior, también de hormigón, que recuerda a una cueva, a una fortaleza donde abstraerse de todo lo ajeno a ella, en contacto con el agua. Toda la contundencia de los elementos que dan la imagen del proyecto por fuera contrasta con la ligereza de los elementos interiores, como los palés, un guiño a lo industrial, lo efímero.