La depresión es una de las enfermedades mentales que más problemas sanitarios y sociales genera. Siendo los ancianos los más susceptibles en padecerlas por las características propias de este grupo de edad.
El presente trabajo trata de hacer un estudio comparativo dentro de este grupo de alto riesgo, en el cual se estudiaron 37 individuos de los cuales 22 eran institucionalizados y 15 no institucionalizados. A ambos grupos se les aplica el test de Barthel (como uno de los criterios de inclusión) y el test de depresión de Zung, para comparar y valorar la depresión en ambos grupos.
Los resultados del estudio mostraron que el porcentaje de ancianos deprimidos y severamente deprimidos en pacientes institucionalizados es del 94%, frente al 20% de los ancianos no institucionalizados, demostrando la mayor prevalencia de depresión en aquellos ancianos que se encuentran en residencias, encontrándose también una asociación entre la depresión y la autonomía personal.
Se concluye con todo esto la importancia de la depresión en el anciano institucionalizado y en la necesidad de seguir estudiando los agentes causales y el seguimiento de programas encaminados a la detención o tratamiento de la depresión en este grupo de pacientes.
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