El documento de instrucciones previas, en el que una persona mayor de edad de manera libre y capaz, manifiesta de forma escrita su voluntad sobre los tratamientos que desea recibir, en una determinada situación en la que por su estado de conciencia no permita expresar sus deseos, lleva vigente en el territorio español desde el año 2000. Este tiempo puede considerarse suficiente para que al menos la mayor parte de la población conozca dicho documento. El bajo índice de afiliación al registro de instrucciones previas, unido al elevado número de profesionales sanitarios que en diferentes estudios reconocen no contar con la información suficiente sobre el tema ni informar a sus pacientes sobre dicho documento, plantean la necesidad de crear un proyecto de investigación para determinar los conocimientos reales de los profesionales de enfermería, concretamente los de Atención Primaria y formarlos en base a ellos.
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