Los festivales de música han conseguido desarrollar en España una nueva manera de consumir la música en directo. El declive de las salas de conciertos, el auge de la música al aire libre en temporada estival y la posibilidad de poder disfrutar de varios artistas en un mismo escenario a un precio competitivo produce el aumento de demanda de los eventos musicales. La población joven percibe los festivales de música como un pilar fundamental del turismo en verano, generándose de esta manera un “nuevo modelo de turismo” accesible a sus recursos económicos.
Este es el caso del Alterna Festival, un festival de música punk/rock que se celebra de manera anual en El Bonillo, un pueblo de Albacete de 3000 habitantes. A lo largo de sus 10 ediciones ha conseguido crear un gran impacto en la economía, la cultura y la mentalidad del pueblo.
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