La Ley del impuesto sobre sociedades cuenta con un vehículo para incentivar las producciones audiovisuales en España, a través de la creación de agrupaciones de interés económico con la creación de estas sociedades. Los productores podrán buscar nuevas formas de financiación, pudiendo contar con inversiones que serían más difíciles conseguir de otra forma.
Así, las productoras podrán realizar mejores obras y de una manera más eficaz, ofreciendo a los inversores una buena rentabilidad de los proyectos y la deducción de una parte del impuesto sobre sociedades a la que no pordrían llegar de otra manera, dependiendo del lugar donde sea producida la obra.
Con esta estructura, lo que se pretende es conseguir una mayor calidad de las obras españolas y que así puedan competir con las producciones del resto de países, mucho más avanzados en materia de incentivar las producciones.
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