La mitad de las muertes en menores de 5 años tienen causas prevenibles, es por ello que las intervenciones educativas son fundamentales para la promoción de los hábitos saludables y empoderan al niño en la gestión activa de su autocuidado, siendo la escuela el lugar idóneo para afianzar las conductas de salud a edad temprana. El objetivo es promover hábitos de vida saludables en los niños del colegio Arenitas del Mar, mediante una intervención de educación para la salud. El trabajo se basa en el estudio cuasi experimental prospectivo pretest y postest de una intervención educativa con estudiantes. La información fue recogida mediante la adaptación del cuestionario Global School-based Student Health Survey, que muestra variables antropométricas (peso y talla), el nivel socioeconómico, las conductas violentas, los hábitos de higiene y alimentarios. En el estudio participaron 223 estudiantes de 3 a 13 años del colegio Arenitas del Mar en Lima (Perú), con un nivel socioeconómico bajo. La intervención educativa ha reducido un 21,3% las conductas intimidatorias. También han mejorado los hábitos alimentarios al aumentar un 15,5% los estudiantes que comen cuatro o más piezas de fruta, disminuir un 15,3% el consumo de bebidas carbonatadas y el consumo de comida rápida, de 4,86 ± 4,37 veces a la semana a 3,76 ± 3,16. Se ha producido una mejora en el lavado de manos, después de ir al baño, aumentó la prevalencia un 40% y el uso de jabón un 37,8%. Como conclusión, la intervención educativa fue efectiva al haberse constatado una mejora estadísticamente significativa en los hábitos de vida saludables y en la modificación de las conductas de riesgo de los estudiantes.
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