Los trastornos de conducta alimenticia son considerados un problema de Salud Pública que se engloban en el grupo de enfermedades psicosomáticas graves. El objetivo de este trabajo es analizar la influencia de factores personales en la posibilidad de presentar riesgo de desarrollar un trastorno de conducta alimenticia en estudiantes de Grado de Enfermería en la UVa. Se ha hecho un estudio epidemiológico, observacional, descriptivo, transversal, con metodología de encuesta y correlacional. Se emplea la escala validada EAT-26 que detecta riesgo de padecer trastornos de conducta alimenticia. Se describe la disposición de variables en la muestra y se realiza estudio de relaciones entre variables a través del test chi-cuadrado, coeficiente de correlación de Spearman, el test de Wilcoxon-Mann-Whitney y el test de Kruskal-Wallis. El resultado es la prevalencia de TCA hallada fue del 14% (IC de 95% entre 8,7% y 19,3%). De acuerdo al IMC un 6,6% de las universitarias tienen un riesgo muy alto de padecer TCA. 21.5% afirman que no están satisfechas con su imagen corporal y un 5,8% no valora positivamente su estado de salud. Los factores que se asocian con estar en riesgo de padecer un TCA son: contar con un IMC bajo, haber tenido un TCA previo, llevar a cabo dietas hipocalóricas, no gozar de buena salud y tener una percepción negativa de la imagen corporal. En base a ello, se observa la necesidad de promover estrategias preventivas de trastornos de conducta alimenticia en el ámbito universitario que sean liderados por Enfermería.
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