Estudio epidemiológico de la pubertad precoz en Castilla y León

Abstract

En las últimas décadas se ha observado un incremento en el número total de casos de pubertad precoz (PP) a nivel mundial. Este hecho se ha relacionado con muchos factores desencadenantes como la obesidad, la raza, o los disruptores endocrinos, siendo estos últimos unas sustancias químicas capaces de provocar alteraciones en el sistema endocrino y cuya principal fuente de exposición en los humanos es la alimentación. Los estudios sobre la influencia de los nutrientes en el adelanto de la edad de inicio de la pubertad nos alertan de este cambio fisiológico. Sin embargo, desconocemos si estos cambios epidemiológicos también afectan a la población infantil de Castilla y León. El objetivo de este trabajo es analizar la evolución de la pubertad precoz y su distribución en relación a la localización geográfica y el sexo en la comunidad de Castilla y León entre 2004 y 2018. Para ello se ha realizado un estudio epidemiológico descriptivo transversal realizado en la Comunidad Autónoma de Castilla y León para analizar la evolución de la pubertad precoz entre los años 2004 y 2018. Los casos fueron obtenidos de la base de datos de MEDORA (Historia Clínica Electrónica de Atención Primaria de Castilla y León) y se incluyeron los diagnósticos de PP de niñas y niños con edades de ≤ 8 y < 9 años respectivamente. Se registraron un total de 6.152 casos de PP entre 2004 y 2018 en la comunidad de Castilla y León, de los cuales el 92% fueron niñas y el 8% niños. Los valores más altos se registraron en Valladolid Oeste con un máximo de 195 casos registrados en el año 2017 y con una media de 83 casos por año, seguido de León (68,47 casos) y Burgos (65,81 casos). Los valores más bajos se vieron en Soria (17,30 casos) y Segovia (17,35 casos). Conclusiones: Se observó un aumento del número total de casos de pubertad precoz en la comunidad de Castilla y León desde el 2004 hasta 2018, con claro predominio en el sexo femenino (relación 11:1). La mayor prevalencia se dio en Valladolid Oeste seguida de León. Se deberían desarrollar nuevos estudios sobre el papel de los disruptores endocrinos en la alteración hormonal a través de su presencia en la alimentación.