Gender violence constitutes, even today, one of the greatest social scourges worldwide, claiming thousands of victims every year. The sexist values that are instilled in us from childhood, either directly or indirectly, contribute to the normalization and invisibilization of such a serious problem. One of the ways to readjust social behavior and try to eliminate the sexist values that lead to gender violence is to opt for a coeducational model, educating future generations in non-sexist values, respect and empathy. This is fundamental in all educational stages, but it is especially relevant during adolescence, a stage in which young people undergo great physical and psychological changes and are highly vulnerable and susceptible to influence.
La violencia de género constituye, aún hoy en día, una de las mayores lacras sociales a nivel mundial, cobrándose miles de víctimas cada año. Los valores sexistas que nos son inculcados desde la infancia, bien sea de manera directa o indirecta, contribuyen a la normalización e invisibilización de tan grave problema. Uno de los modos para reajustar la conducta social y tratar de eliminar los valores sexistas que conducen a la violencia de género es apostar por un modelo coeducativo, educando a las generaciones futuras en valores no sexistas, el respeto y la empatía. Esto resulta fundamental en todas las etapas educativas, pero cobra especial relevancia durante la adolescencia, etapa en que los jóvenes experimentan grandes cambios físicos y psicológicos y son altamente vulnerables e influenciables.
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