El proyecto nace de la idea de diseñar un producto versátil, estético y funcional. Capaz de
almacenar líquido y transportarlo conservando su temperatura durante horas. Cuenta con un
sistema termoeléctrico cuyas funciones son cargar una batería externa o calentar el líquido
almacenado.
El producto obtiene electricidad del contraste térmico, una fuente de energía renovable, este
proceso es ilimitado y no emite residuos. La fabricación y los materiales son respetuosos con
el medio ambiente. Busca remplazar alternativas de un solo uso.
Se desarrolla un recipiente con cierre hermético, que cumpla con las funciones dichas,
enfocando al usuario como pieza clave del diseño, teniendo como requisitos fundamentales la
facilidad de utilización, un ciclo de vida del producto alto, una estética original y reducir el coste
de fabricación lo máximo posible
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