Hipersensibilidad a biopelículas de propóleo para conservación de frutas

Abstract

Las nuevas tecnologías en la conservación de alimentos hacen que nos expongamos a alérgenos insospechados. Una de las técnicas más utilizadas en la conservación y almacenamiento de frutas son las biopelículas que utilizan propóleos de abeja, sustancia que tiene un importante potencial alergénico y no se está probando en nuestras consultas, en parte por la falta de pruebas diagnósticas estandarizadas fiables. El objetivo es valorar la frecuencia de respuesta alérgica a propóleos en pacientes con alergia a frutas en las que no se ha podido demostrar hipersensibilidad clara a las mismas por técnicas de diagnóstico alergológico habitual. El objetivo es averiguar si los propóleos empleados en la conservación de las frutas pueden ser responsables de la clínica de nuestros pacientes. Se ha introducido un extracto de propóleo en nuestra batería diagnóstica convencional, incluyendo, a mayores, frutas que suelen ser bañadas con propóleos. Se realizarán pruebas como el prick, IgE, provocación y parche a los pacientes que acudan a consulta durante un año. Se seleccionarán 4 grupos de pacientes: pacientes con clínica alérgica (urticaria, dermatitis…) relacionada con la ingesta de frutas, apicultores dedicados a la comercialización de propóleos, 50 pacientes sanos y 50 alérgicos exclusivamente al polen. A los pacientes con pruebas in vivo positivas a propóleos se les realizarán estudios in vitro, consistente en análisis molecular por microarrays CRD (Componet Resolved Diagnosis) e inmunodetección. En aquellos que den su consentimiento se harán pruebas de provocación. Durante el año 2021 acudieron 1479 pacientes con síntomas de hipersensibilidad a alimentos. De ellos, 89 los asociaban claramente con frutas, pero 33 pacientes (37%) presentaban pruebas negativas a la batería convencional de frutas. De ellos, 31 presentaron pruebas in vivo e in vitro positivas a propóleos (2,09% entre los positivos a alimentos). Todos los apicultores con síntomas de anafilaxia por veneno de abeja presentaron hipersensibilidad a propóleos. Las proteínas más reconocidas en el extracto de propóleos por los pacientes (apicultores y alérgicos a frutas) estaban en el entorno a los 25-37 kDa y eran inhibidas por las fracciones de los demás extractos testados: propóleo, manzana, melocotón y veneno de abeja, así como las de más peso molecular, entre 50-70 kDa. Como conclusión, los propóleos que se utilizan para la protección de frutas pueden causar hipersensibilidad, en especial en pacientes con profesiones relacionadas con su manejo (apicultores, dentistas, lutieres). Se puede incluir un extracto de propóleos en las baterías utilizadas para descartar hipersensibilidad a frutas.