Experiencia inicial en el uso del ELCA (láser) en el tratamiento percutáneo de lesiones coronarias incruzables o indilatables

Abstract

La cardiología intervencionista ha experimentado en los últimos años un gran crecimiento. La angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) se ha convertido en la técnica de revascularización miocárdica más frecuentemente utilizada, permitiendo acceder a las arterias coronarias mediante un catéter percutáneo, sin necesidad de cirugía abierta, seleccionando el punto de punción en función de la permeabilidad del vaso y de la anatomía del paciente, con fines diagnósticos. Posteriormente, si está indicado, se empleará el procedimiento terapéutico (angioplastia), haciendo pasar un balón que se hincha en la luz del vaso y libera la estenosis. Hay varias técnicas de modificación de placa: la angioplastia coronaria con láser excímer (ELCA), que libera una energía en el rango ultravioleta (10 a 400 nm) en pulsos muy cortos, pudiendo extirpar con precisión una placa ateroesclerótica en un área localizada. El objetivo principal de este trabajo es demostrar la no inferioridad del ELCA en el tratamiento de la ateroesclerosis coronaria calcificada versus otras técnicas de modificación de placa y sacar resultados en seguridad, eficacia, efectos adversos, riesgos específicos del láser durante un mismo periodo contemporáneo, y es por ello que consideramos importante realizar un estudio del tratamiento con ELCA (láser) de la ateroesclerosis coronaria calcificada. Se trata de un estudio de casos prospectivo observacional y descriptivo, para el cual hemos utilizado una cohorte de pacientes tratados con aterectomía por láser incluidos en la base de datos del “Estudio Roller-Coaster”. La edad media de los pacientes es de 72 años, siendo la mayor parte de ellos hombres. De los 31 pacientes a estudio, en 4 se empleó rotablator, en 13 litotricia, en 3 láser y en 11 tratamiento combinado de los 3 anteriores. Se puede concluir que el éxito es mayor cuando se emplean las técnicas rotablator o litotricia por separado, obteniendo un éxito del 100%, mientras que el láser disminuye su eficacia, aunque no podemos extraer conclusiones definitivas acerca del pronóstico a largo plazo, ya que en nuestra muestra, además de reducida, el seguimiento es limitado al tratarse de una técnica nueva y presenta resultados heterogéneos, no estando aún bien definidas las variables que influyen en él, aunque en nuestro caso, la dislipemia, HTA y el tabaquismo se ha visto que son influyentes. Aun así, y pese a que su tasa de éxito es relativamente baja, a día de hoy el ELCA es la única alternativa posible para tratar a estos pacientes tan complejos.