Uso de capsaicina en el síndrome de hiperemesis cannabinoide: revisión sistemática

Abstract

El síndrome de hiperemesis cannabinoide (SHC) es un trastorno relacionado con el consumo crónico de cannabis que se manifiesta con náuseas, vómitos y dolor abdominal persistentes y cíclicos. Se han utilizado distintos tratamientos farmacológicos para su manejo pero, en los últimos años, se presenta la capsaicina tópica como una opción segura y con una eficacia razonable. El objetivo de esta revisión sistemática es recopilar toda la experiencia del uso de capsaicina en el tratamiento del SHC, además de recoger las principales características demográficas y de consumo de cannabis de los pacientes que presentan este síndrome. En esta revisión se incluyen 31 publicaciones desde 2014, año en el que se publica por primera vez sobre el uso de capsaicina en el SHC. En estas se registran 570 visitas a los servicios sanitarios correspondientes a 474 pacientes. En 406 visitas se administró capsaicina y en 164 no se hizo. El 52,95% de los pacientes incluidos en la revisión son hombres y el 47,05% son mujeres, con una media de edad de 31,68 años (n= 157), IC 95% (29,26-34,10). La frecuencia de consumo de cannabis en estos pacientes es diaria en el 54,43% y desconocida en el 29,54%. 135 pacientes refieren alivio con duchas calientes. En cuanto al tratamiento administrado, se utiliza la dosis de capsaicina de 0,025% en el 54,19% de los pacientes y la de 0,075% en el 22,41%, además, hay datos sobre el uso de otros tratamientos diferentes a la capsaicina en el 61,40% de las visitas. Se observa respuesta a la capsaicina en el 100% de las visitas con un tiempo medio al alta tras su administración de 220,74 min (n=167), IC 95% (200,64-240,84). Al realizar el test de Chi-cuadrado para las variables recibir o no capsaicina y ser o no ingresado se obtiene un resultado de 2,089 para un grado de libertad (p valor=0,148). Solo se registran efectos adversos del uso de capsaicina en el 4,93% de las visitas. Los pacientes que presentan SHC son jóvenes, sin diferencia entre sexos y presentan un consumo de cannabis frecuente y de larga duración. El alivio de la sintomatología con duchas calientes es un dato característico de esta patología. La dosis de capsaicina más empleada es la de 0,025% y se registra el uso de otros fármacos en más de la mitad de las ocasiones. Se observa respuesta a la capsaicina en todas las visitas en las que se aplica, sin embargo, la diferencia en el porcentaje de ingresos hospitalarios, entre los que reciben capsaicina y los que no, no es estadísticamente significativa y no hay estudios suficientes que comparen el porcentaje de resolución de los síntomas o el tiempo hasta el alta entre ambos grupos. Tras el análisis de los resultados, las características demográficas y de consumo de cannabis de los pacientes con SHC quedan bien definidas. Sin embargo, se hace evidente la necesidad de estudios de mayor calidad científica sobre la eficacia de la capsaicina para poder incluir este tratamiento en los protocolos de manejo del paciente con síndrome de hiperemesis cannabinoide.