Evaluación del estado de hidratación en jugadores de rugby españoles sub18 y propuesta de un protocolo específico

Abstract

Un correcto estado de hidratación es una de las bases para una buena salud y además, uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de la actividad física y deportiva. La optimización de todos los factores en busca del máximo rendimiento engloba un adecuado estado de hidratación. El rugby como deporte de equipo de colisión intermitente, se desarrolla en dos tiempos de 40 minutos separados por un descanso de 10 minutos. Este último intervalo aprovechable como ventana de actuación durante el juego para garantizar una correcta reposición hidroelectrolítica que cubra las necesidades de los jugadores. Sumado al trabajo previo en los diferentes entrenamientos, en los cuales se debe garantizar el cuidado de la hidratación diaria, como parte fundamental en la maximización del rendimiento y en la mejora de resultados. En el presente estudio se analiza el estado de hidratación en jugadores de rugby sub18, pertenecientes al VRAC Rugby ´´Valladolid Rugby Asociación Club``. Para dicho análisis se realiza un registro de doble pesada previo y posterior al entrenamiento de campo, durante dos días diferentes. Dada la diferencia establecida entre las posiciones de dicho deporte, se analiza la muestra comparando los valores obtenidos separados entre backs y forwards. Los resultados obtenidos muestran diferencias estadísticamente significativas para la diferencia de peso entre backs y forwards, siendo este mayor para los forwards (82,9±8,7kg) con respecto a los backs (71,4±7,3kg). No obstante, no existen diferencias estadísticamente significativas en la variación del peso en días de entrenamiento para backs y forwards y el % de variación de peso en entrenamientos entre backs y forwards. Sin embargo, aun no observando diferencias estadísticamente significativas en las variables anteriores, los hábitos de los jugadores y entrenadores alrededor de la hidratación sugieren la necesidad de actuar al respecto, proponiendo un protocolo de actuación que garantice la concienciación sobre el tema. El desarrollo de diferentes actividades y aplicación de diferentes rutinas serán los pilares fundamentales para la creación de unos correctos hábitos de hidratación en el equipo.