La Unidad Vecinal nº 3 de La Coruña, diseñada por José Antonio Corrales en 1965 es, sin duda alguna, uno de los ejemplos más emblemáticos del Movimiento Moderno español. El proyecto se organiza a través de una serie de bandas horizontales que albergan usos de vivienda y elementos dotacionales para el uso del vecindario. Cada bloque es distinto, pero todos ellos se comunican a través de una plataforma y unas pasarelas. Esta solución permite adaptarse a la gran diferencia de cota que posee el terreno. El material utilizado en todos ellos es el hormigón, incluso como acabado de la fachada. La horizontalidad de las fachadas, la cubierta plana con uso recreativo y comercial, la presencia de pilotis de hormigón y la fachada libre evidencian la influencia de los principios del movimiento moderno. La modernidad del planteamiento sigue hoy vigente, aunque algunas de las prestaciones no cumplen las exigencias actuales. En 2019, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, a través de la Fundación Docomomo Ibérico y con la colaboración del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja encargó un estudio a un grupo de investigadores sobre la aplicación del CTE a este edificio y posibles soluciones constructivas para adecuarlos a las exigencias actuales. En el artículo se expondrán las dificultades que posee el inmueble para el cumplimiento de todos y cada uno de los puntos del CTE y posibles soluciones constructivas sin menoscabar los valores patrimoniales de este magnífico ejemplo de arquitectura del movimiento moderno.
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