La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso central (SNC) disinmune
y neurodegenerativa que representa la primera causa de discapacidad no traumática en
adultos jóvenes. El pico de mayor incidencia se sitúa en el adulto joven entre los 20 y
los 40 años, aunque la enfermedad puede aparecer en cualquier edad de la vida. En un
5-10% de pacientes el debut de la enfermedad se inicia por encima de los 50 años, lo
que denominamos Late onset. La incidencia y la prevalencia de este grupo de edad está
aumentando progresivamente en los últimos años. Esta población, junto con los
pacientes con esclerosis múltiple de debut más joven que alcanzan edades avanzadas,
presentan una serie de características que la convierten en un desafío para el neurólogo.
Son pacientes con un curso evolutivo con predominio de las formas progresivas donde
existe menor evidencia de la eficacia de los tratamientos aprobados y una mayor
probabilidad de presentar complicaciones derivadas de los fármacos y enfermedades
concomitantes, principalmente cardiovasculares, que afectan negativamente al curso
evolutivo. Por este motivo, es prioritario identificar aquellos factores potencialmente
reversibles que afectan negativamente a la evolución de la enfermedad. Nuestro objetivo
principal ha sido determinar la frecuencia de comorbilidades cardiovasculares y de
hábitos saludables en nuestra población de pacientes con esclerosis múltiple mayores
de 50 años.
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