Nutrición para la prevención y tratamiento de la enfermedad del Alzheimer

Abstract

La enfermedad del Alzheimer siempre ha sido un tema de estudio durante los últimos años, y cada vez son más las investigaciones que resaltan las posibles intervenciones en las que pueden participar los nutricionistas, tanto para el abordaje de la enfermedad como para su prevención. El Alzheimer es la causa más común de demencia, y sus causas aún no están claras del todo, pero se suelen relacionar con factores genéticos (genes APOE) y con estilos de vida poco saludables. Las causas biológicas principales que lo provocan son el estrés oxidativo, la acumulación de βA y la fosforilación de proteínas Tau en las neuronas. Además, existen varios factores nutricionales de riesgo que pueden propiciar el desarrollo de la enfermedad, tales como la obesidad o las enfermedades cardiovasculares. Teniendo en cuenta estos factores de riesgo y las posibles causas de la enfermedad, se destacan algunos nutrientes que aportan un papel fundamental en la prevención (resveratrol, licopeno, ácidos grasos omega 3, coenzima Q…) y que pueden usarse para crear patrones dietéticos específicos para ayudar a prevenir la enfermedad del Alzheimer, como la Dieta Mediterránea, DASH o MIND. Cuando ya se ha desarrollado la enfermedad y aparecen los síntomas, es importante intervenir nutricionalmente al paciente, para evitar problemas como la desnutrición, sarcopenia o deshidratación. El abordaje de la disfagia es muy importante, y las técnicas como la modificación de texturas o el uso de espesantes en los líquidos son bastante eficaces. Es importante también tener en cuenta el deterioro cognitivo que se produce (suele depender de la fase) para afrontar la alimentación (por la desorientación, dificultad para coger cubiertos, malos hábitos alimentarios, etc.). Adoptar estrategias para la lucha contra la enfermedad del Alzheimer es muy importante. El “Plan Integral contra el Alzheimer y Otras Demencias” (Ministerio de Sanidad), y el “Plan de Actuación Global sobre la Respuesta de Salud Pública a la Demencia” (OMS), son ejemplos de estrategias actuales de instituciones contra esta enfermedad. Todas las estrategias que se adopten deben basarse en una adecuada concienciación social sobre el Alzheimer y hacer ver que la nutrición es una herramienta extremadamente útil en la prevención y abordaje de enfermedad.