El artículo analiza la primera decisión del TJUE sobre sobre la interpretación de los foros de competencia judicial internacional en materia de contrato individual de trabajo establecidos por los artículos 18 a 21 del Convenio de Lugano de 2007, relativo a la competencia judicial, el reconocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales en materia civil y mercantil (Convenio Lugano II), por los que se establece un sistema para la protección procesal de los trabajadores paralelo con el instaurado en el ámbito de la UE por los artículos 18 a 21 del Reglamento Bruselas I. El estudio demuestra que este paralelismo, que se condice el mandato de uniformidad en la interpretación de las disposiciones de ambos instrumentos, a la que obliga el Protocolo número 2 del Convenio Lugano, se transforma en distancia por lo que se refiere a los contratos individuales de trabajo, pues las importantes modificaciones introducidas por el Reglamento Bruselas I bis respecto de esta materia (arts. 20 a 23) no encuentran paralelismo en el Convenio Lugano II, lo que nos lleva a concluir y defender la necesidad de llevar a cabo una revisión del mismo que acerque las soluciones convencionales al régimen del Reglamento Bruselas I bis.
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