El modelo de clase invertida o flipped classroom se ha vuelto ubicuo en poco más de una década, afirmándose que mejoraría la calidad de la docencia y el desarrollo de competencias. La experimentación de este modelo en la enseñanza universitaria del Periodismo fue evaluada mediante análisis estadístico de las respuestas a un cuestionario de los estudiantes de dos grupos de tratamiento diferente (Periodismo Deportivo y Metodologías de Investigación). Los estudiantes mostraron una alta satisfacción, en especial en la interacción con el profesor y los compañeros, el mayor tiempo de práctica y el mejor rendimiento del tiempo empleado. La clase invertida en la enseñanza universitaria, en este caso del Periodismo, se nos muestra como una alternativa metodológica atractiva en tanto desarrolla competencias en los estudiantes. Pero el éxito en su aplicación depende de las circunstancias concretas, por ejemplo, la naturaleza propia de la materia a impartir, la preparación previa de las clases y los contenidos, y las expectativas e intereses de los alumnos.
