Sex toys, and the vibrator as its greatest exponent in the passion party world, have become a totemic sex trend in Western sexual culture, going beyond their functional role for both men and women. In the neoliberal postcapitalist societies � based on compulsive, virtual and hedonist consumption � erotophilia is developed and expanded according to the existing sexual imaginary. An overview of the erotic gadgets and their heterosexual practice provide an interesting element to be analyzed to establish the validity of the sex androcentric model, which has been found poor in terms of female sexual satisfaction.
Los juguetes sexuales y el vibrador como su máximo representante en el mundo del tupper sex ha adquirido una cualidad totémica en la cultura sexual occidental, más allá de su rol funcional para mujeres y hombres. En los sistemas postcapitalistas neoliberales basados en el consumo compulsivo, virtual y hedonista, la erotofilia es cultivada y expandida en consonancia con el imaginario sexual existente. Un recorrido al estudio de los aparatos eróticos y su práctica heterosexista constituye un elemento interesante de análisis para determinar la vigencia del modelo androcéntrico de sexualidad, poco productivo en términos de disfrute femenino.
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