RT info:eu-repo/semantics/article T1 Trombosis de grandes vasos: un problema emergente A1 Martín Álvarez, Blanca A1 García Parejo, Cristina A1 Martín Caballero, Fernando A1 Eraso Nájera, Ángela A2 Ediciones Universidad de Valladolid AB Paralelo al inicio de la hemodiálisis como terapia renal sustitutiva surge la pregunta de cuál es el mejor acceso vascular. Clásicamente se ha considerado que el mejor acceso es la fístula arterio-venosa (FAVI), ya que en comparación con el catéter venoso central (CVC), está asociada a menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, el avance de la técnica y la mayor supervivencia del paciente renal exigen una elección individualizada del acceso. De hecho, la mayoría de los pacientes no reúne las características ideales para conseguir una buena FAVI. Una complicación frecuente de los accesos vasculares es la trombosis, tanto de la propia FAVI como, en el caso del CVC, de la vena en la que se encuentran alojados. Las guías clínicas actuales ofrecen varias opciones de tratamiento, que cada centro aplica según sus posibilidades: la trombectomía endovascular o quirúrgica en el caso de las FAVI y la fibrinólisis farmacomecánica para los CVC y las FAVI. Si el tratamiento fracasa se deberá buscar un nuevo acceso. La trombosis de las venas centrales y la pérdida de los accesos vasculares comprometen tanto la disponibilidad de nuevos accesos como el retorno venoso en el paciente.  La importancia de la prevención y rápida corrección de estas complicaciones una vez acontecidas, radica en la necesidad de los pacientes en hemodiálisis de tener un acceso vascular permanente que permita llevar a cabo la técnica de manera adecuada. SN 2530-643X YR 2024 FD 2024 LK https://uvadoc.uva.es/handle/10324/73478 UL https://uvadoc.uva.es/handle/10324/73478 LA spa NO Clínica; Núm. 29 (2024): CLINICA pags. 43-47 DS UVaDOC RD 30-ene-2025