Cada año nos sacuden nuevos casos de violencia extrema cometida por menores. El reto al que se enfrenta la sociedad actual a la hora de sopesar juiciosamente estos delitos adquiere nuevos matices, y requiere de un estudio multidisciplinar para poder entender el auge de la violencia de los delitos, pese a que existe un decrecimiento del número de menores infractores en Castilla y León. A partir de esta base, se analiza el nuevo modelo de Justicia Restaurativa y su principal herramienta, la mediación penal, como un medio de intervención más capacitada para resolver la fuente del problema, y abordar así el fenómeno social del menor infractor.
