Los nuevos pobladores en el medio rural de Castilla y León

Abstract

Castilla y León tradicionalmente ha sido una región emisora de población, fundamentalmente, durante el proceso del éxodo rural. La población que vivía en las áreas rurales buscaba nuevas oportunidades en el medio urbano habiéndose producido durante las décadas de los cincuenta-setenta una importante salida de población. Como consecuencia, el abandono, la despoblación y el envejecimiento han sido los rasgos que han caracterizado a esta región y, fundamentalmente a su medio rural. Los cambios en las políticas económicas, la búsqueda de nuevas formas de diversificación económica en el medio rural y de economías complementarias a las agrarias dio lugar a que se buscasen nuevas fórmulas de crecimiento en estos espacios. La puesta en marcha de Políticas de Desarrollo Rural fue el paso para que esta situación comenzase a cambiar. Todos los programas han tenido y, tienen, como objetivo buscar nuevas formas de desarrollo rural y mantener y fijar población en estas áreas. No siempre se han conseguido estos objetivos, de ahí, que de manera paralela se hayan puesto en marcha diferentes proyectos y programas de atracción de nuevos pobladores, de los cuales en este trabajo se analizan algunos de ellos. La vuelta al campo (Back to land) no es un proceso que se haya apoyado únicamente en programas específicos sino que es un fenómeno que tiene como precedente determinados movimientos sociales que empezaron a hacerse visibles en las décadas de los sesenta-setenta fundamentalmente en EEUU y Francia. Estos van a ser el precedente de lo que se conoce como fenómeno neorrural, es decir, el asentamiento de población procedente de áreas urbanas en áreas rurales. En España este movimiento ha sido mucho más tardío y qué decir, para Castilla y León. Estos nuevos movimientos migratorios no compensan la salida de población, ni mucho menos la recuperación demográfica del medio rural, pero si ha supuesto los primeros pasos para un cambio en las áreas rurales. El factor de territorialidad juega un papel muy importante a este respecto ya que vamos a poder diferenciar, entre las personas que se asientan en el medio rural más próximo a las ciudades y aquellas que se instalan en espacios eminentemente rurales, lo que al mismo tiempo nos permite hablar de nuevos pobladores y neorrurales.

La combinación de métodos cuantitativos y cualitativos nos ha permitido cuantificar el proceso de la llegada de los nuevos pobladores a Castilla y León, conocer las principales características que los definen, su perfil y el protagonismo que tienen en los municipios donde se asientan. La utilización de fuentes bibliográficas, fuentes estadísticas y el trabajo de campo (con la realización de encuestas y entrevistas ad hoc), ha permitido acercarnos a la realidad de este nuevo movimiento migratorio en las áreas rurales de Castilla y León.