Los notables cambios y avances de la sociedad en los últimos cinco años, han marcado un antes y después en conceptos cómo mercado laboral o exclusión social. Fenómenos como la precariedad laboral y la crisis económica han afectado de forma económica y social directa a los ciudadanos, que encuentran cómo su calidad de vida y derechos como trabajador han sido modificados. Las dimensiones que rodean a la persona están en total interconexión siendo la dimensión económica o laboral, una de las claves en su inclusión social. Desde la administración y las entidades públicas desde sus papeles y roles sociales se promueve reducir esta destrucción de empleo, a partir de distintas políticas que pretenden una recuperación económica pero provocan efectos secundarios a los ofrecidos en el entorno. Por ello, a partir del análisis y conocimiento empírico de todo lo que rodea a la economía local actual (desempleo, producción, tecnología, condiciones laborales) se busca la mejora y promoción de los servicios actuales para el bienestar social de todos los ciudadanos de la región.
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