El desarrollo integral del alumnado, es uno de los objetivos claros del sistema educativo actual. Para ello, debemos dar respuesta a los aspectos emocionales y relacionales de estos, a través de las competencias emocionales. El ser humano necesita entender qué le pasa y por qué, aprender a gestionar esas emociones y cómo comunicarlas al resto. El alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo presenta, en la mayoría de casos, problemas de tipo relacional y emocional con más frecuencia que el alumnado ordinario. Por ello, en el presente documento se desarrolla una intervención para trabajar las competencias emocionales con este tipo de alumnado, atendiendo a sus necesidades y características.
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