Entre el objeto y la arquitectura. Tres propuestas arquitectónicas de Donald Judd

Abstract

Donald Judd, afamado artista estadounidense del arte de posguerra y máximo representante del movimiento denominado como minimal art, apostó abiertamente por la fabricación industrial de unas nuevas creaciones, alejadas de las tradicionales categorías de la pintura o la escultura y más próximas a la condición del “objeto”. Con la publicación en 1965 de su conocido e influyente ensayo Specific Objects, convertido en una especie de manifiesto para críticos y artistas, Judd establece las características formales de un nuevo arte, que parece extender sus límites sobre el propio ámbito de la práctica arquitectónica. Pero el creciente interés que el artista evidencia por la arquitectura con la producción de sus objetos específicos, le llevaría a desarrollar otra serie de trabajos a partir de la década de los ochenta, en los que revela de forma expresa la condición arquitectónica de sus planteamientos teóricos. Su propuesta para el paisaje de la localidad tejana de Marfa, la recuperación de unos antiguos pabellones militares en dicha población, o la participación en un proyecto de arquitectura de nueva planta en la ciudad de Basilea, comprenden esas actividades que desarrolló el artista hasta su muerte, adoptando la postura de un verdadero arquitecto. El reconocimiento en dichas prácticas de toda una terminología que hace referencia al orden serial, la naturaleza de los materiales, o el carácter holístico de la obra, vendría a confirmar cómo el artista se sirvió de dichos principios en la elaboración de sus creaciones, haciendo que su obra se mueva entre el objeto y la arquitectura.

Donald Judd, famous American artist of the postwar art and maximum representative of the movement denominated minimal art, opted openly for the industrial manufacture of new creations, away from the traditional categories of painting or sculpture and closer to the condition of the “object". With the publication in 1965 of his well-known and influential essay Specific Objects, turned into a kind of manifesto for critics and artists, Judd establishes the formal characteristics of a new art, which seems to extend its limits on the realm of architectural practice itself. But the artist's increasing interest in architecture with the production of his specific objects would lead him to develop another series of works since the 80s, in which expressively reveals the architectural condition of his theoretical approaches. His proposal for the landscape of the Texan Marfa town, the recovery of some old military stacks in that town, or the participation in a new architecture project in the city of Basel, comprise those activities that developed the artist until his death, adopting the position of a true architect. The recognition in these practices of all terminology that refers to the serial order, the nature of materials, or the holistic nature of work, would confirm how the artist used these principles in the elaboration of his creations, making his work move between the object and the architecture.