Nutri-Score como herramienta para la educación alimentaria de los consumidores españoles. Análisis de su aplicación en los productos procesados más consumidos

Abstract

Los cambios en el estilo de vida experimentados en las últimas décadas se ven reflejados en variaciones en los patrones de consumo en general y, en particular, en el aumento del consumo de procesados y ultraprocesados. Este incremento se relaciona con una mayor prevalencia de obesidad, sobrepeso y otras enfermedades crónicas no transmisibles. Ante esta situación se han creado sistemas de etiquetado nutricional que advierten a los consumidores de la calidad nutricional de los productos que compran. Un ejemplo de los mismos son los etiquetados frontales de envases (EFE), que informan de forma simple, comprensible y rápida. En España el EFE implantado ha sido el Nutri-Score, un etiquetado validado científicamente que ha demostrado tanto mejoras en la salud de los consumidores como ser el etiquetado frontal que mejor clasifica a los alimentos en comparación a otros. El presente trabajo tiene como objetivos aplicar el algoritmo del sistema Nutri-Score a los alimentos procesados más consumidos por la población española para comprobar su utilidad y elaborar material divulgativo con el fin de explicar el uso correcto del Nutri-Score a la población general. Se trata de un estudio descriptivo de una muestra de (N=244) alimentos procesados y ultraprocesados, procedentes de los grupos de alimentos más consumidos en España en el año 2019. Se ha aplicado el algoritmo a los productos de la muestra, obteniendo categorías de Nutri-Score para cada uno de ellos. Para analizar su eficacia se han comparado los resultados con las recomendaciones alimentarias para la población española: Pirámide de la Alimentación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) y recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Los grupos con mayores porcentajes de productos “E” son galletas (55%), bebidas (39.9%) y bollería (30%) mientras que los grupos que obtienen mayor porcentaje de alimentos con categoría “A” son los de verduras y legumbres (80%), frutas (66,7%) y yogures (51.9%); concordando con las recomendaciones nutricionales. Con el fin de comprobar las diferentes utilidades del Nutri-Score se han realizado diversos análisis que han demostrado eficacia y correspondencia con las recomendaciones nutricionales, pese a presentar ciertas limitaciones. En conclusión, el algoritmo clasifica adecuadamente los alimentos en base a las recomendaciones. Sin embargo, el etiquetado presenta algunas limitaciones cuyo conocimiento es esencial para un buen uso del mismo. Son indispensables campañas de educación nutricional que informen sobre su correcto uso y sus limitaciones.