El uso del laboreo convencional (LC) en el cultivo de maíz (Zea mays) es ampliamente practicado por los agricultores locales del noroeste de España. Esto incluye un arado y volteo frecuentes del suelo para preparar el lecho de siembra y para controlar las malas hierbas antes de sembrar. La conversión del LC al no laboreo (NL) no sólo ayudaría a aumentar el carbono orgánico del suelo, reducir la erosión del suelo y las emisiones de CO2, sino que también puede mejorar el contenido de agua del suelo, reducir la huella de carbono y los impactos ambientales. Por estas razones ha sido interesante evaluar el efecto de los sistemas LC y NL en varios aspectos del ciclo productivo del cultivo de maíz en regadío en Castilla y León.
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