Hasta cuatro de los seis directores que ha tenido la entidad se han sentido atraídos por esta obra, aunque no en todos los casos hayan dirigido el espectáculo. Se abrió la serie en 1988, en la etapa de Adolfo Marsillach, con el montaje dirigido por José Luis Alonso Mañes. En 2000, año del cuarto centenario del nacimiento del dramaturgo, se encargó de su puesta en escena el Teatre Nacional de Catalunya, dirigida por Sergi Belbel, en coproducción con la CNTC, que estaba a cargo de José Luis Alonso de Santos. Eduardo Vasco fue el director de la Compañía y del montaje en 2010. Cierra en 2015 la secuencia la propuesta de Helena Pimenta, responsable, asimismo, de la institución. El presente trabajo aborda el tratamiento del texto en estas cuatro propuestas.
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