El presente trabajo se inicia con el diseño y puesta en práctica de una unidad didáctica de cinco sesiones sobre cuatro animales salvajes en la que la música y la dramatización tendrán un papel fundamental, siendo ambos los motores que impulsarán el aprendizaje y las reflexiones que se encontrarán sobre cada sesión. Las actividades llevadas a cabo toman como base la Pedagogía de la Creación Musical, poniendo especial atención en los cuatro bloques más importantes de la expresión musical (cuerpos sonoros, ritmo y lenguaje; la voz y la canción; la escucha y la discriminación sonora; movimiento, danza y dramatización). Además, las sesiones siguen la estructura establecida por el Tratamiento Pedagógico de lo Corporal, y utilizan la dramatización como herramienta de aprendizaje trabajando siempre sobre las emociones de alegría y tristeza.
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