Efecto de la ingesta proteica sobre la masa y la función muscular en adultos mayores institucionalizados

Abstract

El proceso de envejecimiento es un proceso fisiológico, universal, gradual y continuo que conlleva numerosos cambios en el organismo. Por una parte, se produce un descenso de la masa muscular, junto con un aumento de la masa grasa, debido probablemente a la resistencia anabólica, menor nivel de actividad física y a una diminución de la ingesta de proteínas. La pérdida de la masa y función muscular progresivas, muy común en personas mayores, se conoce como sarcopenia. La presencia de sarcopenia se asocia con un aumento en la discapacidad, fragilidad, caídas y fracturas y mortalidad. Durante el envejecimiento también se produce una inflamación de bajo grado de forma crónica, incontrolada y sostenible que promueve la patogénesis de muchas enfermedades. A su vez, se produce una serie de alteraciones en la digestión y absorción de las proteínas y la disbiosis de la microbiota intestinal, reduciéndose así la síntesis de proteínas musculares, lo que también se relaciona con la pérdida de masa muscular de este colectivo. Los nutrientes esenciales para preservar la salud muscular son las proteínas, los aminoácidos, principalmente los esenciales como la leucina, la vitamina D, y los antioxidantes. El objetivo de este proyecto de investigación es evaluar el efecto de la ingesta proteica sobre la masa y la función muscular en adultos mayores institucionalizados en tres centros geriátricos del Valle de Ayora-Cofrentes (Valencia). A partir de la valoración nutricional completa [cribado nutricional, valoración antropométrica y de la composición corporal mediante bioimpedancia, evaluación de la sarcopenia (masa muscular esquelética, fuerza prensil manual y rendimiento físico)], y el diagnóstico nutricional (criterios GLIM) de cada uno de los sujetos participantes en el estudio, teniendo en cuenta también las características dietético-nutricionales de los menús de los centros participantes, se propone una intervención nutricional individual adaptada a las necesidades específicas de cada uno de los participantes, haciendo especial hincapié en los requerimientos proteicos. Se seguirá a los sujetos a lo largo de un año, realizando una valoración nutricional exhaustiva cada 3 meses en los pacientes con sarcopenia o riesgo de sarcopenia, y cada 6 meses en el resto. Los resultados obtenidos permitirán desarrollar protocolos de intervención dietético-nutricional para la prevención y/o tratamiento de la sarcopenia.