Los recientes estudios con perspectiva de género que han analizado los fenómenos migratorios han determinado que las mujeres jóvenes ocuparon un lugar principal como agentes del éxodo rural. El presente estudio intenta abordar cómo fue sentida y entendida la llegada de población rural femenina a las grandes ciudades como Madrid durante la década de los años veinte, Para ello, se toma como fuente principal la revista femenina Las Subsistencias (1926-1929) en la que se expresan a través de los lenguajes feminista los códigos y normas emocionales de las clases urbanas. Estos lenguajes denotan un “miedo físico” a las nuevas clases subalternas contribuyendo igualmente a su estigmatización.
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