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dc.contributor.advisorAller de la Fuente, Rocío 
dc.contributor.authorLaserna Del Gallego, Cristina
dc.contributor.editorUniversidad de Valladolid. Escuela de Doctorado 
dc.date.accessioned2024-02-16T13:47:24Z
dc.date.available2024-02-16T13:47:24Z
dc.date.issued2024
dc.identifier.urihttps://uvadoc.uva.es/handle/10324/66294
dc.description.abstractFatty metabolic liver disease (FMD) encompasses a broad spectrum ranging from simple steatosis to non-alcoholic steatohepatitis, leading to an increased risk of cirrhosis and hepatocarcinoma. With the increasing incidence of obesity worldwide, sedentary lifestyles and unhealthy diets, an increase in the prevalence of GHD is being observed in Europe to between 20-30%. It is a major public health problem. Dietary habits and nutrients are the most important contributors to the development, progression and treatment of non-alcoholic fatty liver disease and associated metabolic comorbidities. In general, a hypercaloric diet, especially rich in trans fats, saturated fats and cholesterol, and fructose-sweetened beverages appear to increase visceral adiposity and stimulate hepatic lipid accumulation and the progression of non-alcoholic steatohepatitis. However, reduced calorie intake and monounsaturated fatty acid supplementation have preventive and therapeutic effects. In addition, fibre, coffee, green tea and olive oil may be protective factors for MGHD. Based on the available data, at least 3-5% weight loss, achieved by the low-calorie diet alone or in combination with exercise and lifestyle modification, generally reduces hepatic steatosis; but a weight loss of up to 10% is necessary to improve hepatic necroinflammation according to the 2012 AESLD (European Association for the Study of Liver Diseases) guidelines. Promrat K et al. conducted one of the most relevant studies which showed that a loss of at least 7% of body weight through diet and lifestyle changes improved all histological parameters in patients with MGUS. Adherence to the diet over time is an important factor in achieving this goal. Moreover, a healthy diet has benefits beyond weight reduction in patients with NAFLD whether obese or normal weight. Therefore, nutrition serves as an important axis of prevention and treatment of NAFLD, and patients with NAFLD should receive individualised dietary recommendations. Our aim is to compare the effects of a hypocaloric diet with a Mediterranean pattern rich in EVOO and nuts versus a low-fat hypocaloric diet for 3 months on the improvement of the liver and anthropometric profile of patients with EHMET. Other objectives are: to analyse the dynamic changes in some panels of serum biomarkers or non-invasive clinical-analytical indices of steatosis (FLI, HSI, LAP), and liver fibrosis (NAFLD-FS, FIB-4, HEPAMET fibrosis score) after the two dietary interventions. To assess the improvement in liver fibrosis assessed by transitional elastography after the dietary intervention and its relationship with the weight loss achieved. To analyse the effect of the dietary intervention on cardiovascular risk factors classically associated with EHMET (glycaemic profile, lipid profile, MS). And finally, to analyse the role of the I148M genetic polymorphism of PNPLA3 in the response to dietary intervention as assessed by NASH resolution.en
dc.description.abstractLa enfermedad hepática metabólica grasa (EHMG) abarca un amplio espectro que incluye desde la esteatosis simple a la esteatohepatitis no alcohólica, lo que provoca un aumento del riesgo de cirrosis y hepatocarcinoma. Con la creciente incidencia de la obesidad en todo el mundo, el sedentarismo y la dieta poco saludable se está observando un incremento en la prevalencia de la EHMG situándose en Europa entre el 20 y el 30%. Es un importante problema de salud pública. Los hábitos alimentarios y los nutrientes son los contribuyentes más importantes del desarrollo, progresión y tratamiento de hígado graso no alcohólico y las comorbilidades metabólicas asociadas. En general, la dieta hipercalórica, especialmente rica en grasas trans, grasas saturadas y colesterol, y bebidas edulcoradas con fructosa parecen aumentar la adiposidad visceral y estimular la acumulación hepática de lípidos y la progresión de la esteatohepatitis no alcohólica. Sin embargo, la reducción de la ingesta de calorías, y un suplemento de ácidos grasos mono-insaturados tienen efectos preventivos y terapéuticos. Además, la fibra, el café, el té verde y el aceite de oliva podrían ser factores protectores para la EHMG. Sobre la base de los datos disponibles, al menos un 3 a 5% de pérdida de peso, logrado por la dieta hipocalórica sola o en combinación con ejercicio y la modificación del estilo de vida, generalmente reducen la esteatosis hepática; pero es necesario una pérdida ponderal de hasta el 10% para mejorar la necroinflamación hepática según las guías de la AESLD (Asociación Europea para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas) de 2012. Promrat K y cols. realizaron uno de los estudios más relevantes donde se observó que una pérdida de al menos 7% del peso corporal mediante dieta y cambios del estilo de vida mejoran todos los parámetros histológicos de pacientes con EHMG. La adherencia a la dieta mantenida en el tiempo es un factor importante para conseguir este objetivo. Por otra parte, una dieta saludable tiene beneficios más allá de la reducción de peso en pacientes con EGHNA ya sea obeso o con peso normal. Por lo tanto, la nutrición sirve como un eje importante de la prevención y el tratamiento del hígado graso no alcohólico, y los pacientes con EHMG deben recibir unas recomendaciones dietéticas individualizadas. Nuestro objetivo es comparar los efectos de una dieta hipocalórica con patrón mediterráneo rica en AOVE y frutos secos, frente a una dieta hipocalórica baja en grasa durante 3 meses sobre la mejoría del perfil hepático y antropométrico de los pacientes con EHMET. Otros objetivos son: analizar los cambios dinámicos de algunos paneles de biomarcadores séricos o índices clínico-analíticos no invasivos de esteatosis (FLI, HSI, LAP), y de fibrosis hepática (NAFLD-FS, FIB-4, HEPAMET fibrosis score) tras las dos intervenciones dietéticas. Evaluar la mejoría de la fibrosis hepática valorada mediante elastografía de transición tras la intervención dietética y su relación con la pérdida de peso alcanzada. Analizar el efecto de la intervención dietética sobre los factores de riesgo cardiovascular clásicamente asociados a la EHMET (perfil glucémico, lipídico, SM). Y finalmente, analizar el papel del polimorfismo genético I148M del PNPLA3 en la respuesta a la intervención dietética valorado por la resolución del NASH (NASH resolution).es
dc.description.sponsorshipEscuela de Doctorado
dc.format.mimetypeapplication/pdf
dc.language.isospa
dc.rights.accessRightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
dc.subjectNutrición
dc.subject.classificationMediterranean diet
dc.subject.classificationEsteatosis hepática
dc.titleEnsayo clínico comparativo de dos dietas hipocalóricas: dieta con patrón Mediterráneo, frente a dieta hipograsa en pacientes con esteatosis hepática metabólica (EHMET). Papel del polimorfismo PNPLA3 en la respuesta a la dieta.
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/doctoralThesis
dc.date.updated2024-02-16T13:47:24Z
dc.description.degreeDoctorado en Investigación en Ciencias de la Salud
dc.identifier.doi10.35376/10324/66294
dc.rightsAttribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International
dc.type.hasVersioninfo:eu-repo/semantics/publishedVersion
dc.subject.unesco32 Ciencias Médicas


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