"Contexto creativo de una obra de teatro histórico para una fiesta en conmemoración de un santo: El primer conde de Orgaz o el servicio bien pagado"

Abstract

La obra El primer conde de Orgaz ha llegado a nuestros días por un impreso único: el de Doce comedias de varios autores, impreso supuestamente por Francisco Martorell, en Tortosa, en 1638. El pie de imprenta es falso; en realidad podría haber sido impreso por Gabriel Ramos Bejarano en Sevilla. El título originario parece que fue El servicio bien pagado pues se menciona hasta siete veces, sin que falte en su final. La acción dramática está centrada en Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz. Esta pieza dramática de carácter histórico recoge el paradigma de la vida de Gonzalo Ruiz de Toledo (1263-1323) a partir de la tradición y documentos históricos (Historia o descripción de la imperial ciudad de Toledo, de Pedro de Alcocer, Toledo, 1554, capítulo 21), que gozaba del título de señor de Orgaz. Hoy en día nos resulta a todos conocido por la famosa obra pictórica de El Greco “El entierro del conde Orgaz”. El señor de Orgaz tuvo fama de santidad, se le reconoció un milagro y en el siglo XVII se planteó el inicio del proceso de canonización. Esta circunstantcia sería un motivo suficientemente justificado como para encargar una obra de teatro de las dimensiones de El primer conde de Orgaz. Probablemente esta celebración fue promovida desde el mismo arzobispado de Toledo. En la época de escritura de la obra ocupó esa mitra Fernando de Austria, que fue arzobispo entre 1620 y 1641. El conocido como cardenal-infante, tercer hijo varón de Felipe III, nació en El Escorial en 1609 y murió en Bruselas en 1641. Fue también virrey de Cataluña (1632) y gobernado en Flandes (1633). Las distintas funciones ejercidas por este activo eclesiástico hicieron que parte del trabajo de aquella jurisdicción recayese en otras personas. Entre estas se encontraba Francisco de Mendoza y Ribera (o Francisco Hurtado de Mendoza y Ribera), que desempeñó el cargo de gobernador del arzobispado de Toledo, compatibilizándolo con sus otras responsabilidades eclesiásticas. Francisco de Mendoza (1573-1634) fue hijo del III conde de Orgaz Juan Hurtado de Mendoza y Guzmán y Doña Leonor de Mendoza y Rivera. Fue obispo de Salamanca (1617-21), obispo de Pamplona (1621-22), obispo de Málaga (1622-27) y obispo de Plasencia (1627-34).