Las elecciones generales de 2015 se presentaban como unas de las más complicadas de la historia de la democracia española. La aparición de los partidos Podemos y Ciudadanos planteaban una situación parlamentaria fragmentada y desconocida hasta el momento. En ese escenario, los partidos políticos comenzaron a centrarse en Internet para diseñar sus estrategias electorales. Este capítulo se centra en el uso de Facebook por parte de las formaciones políticas y en las posibilidades que esta plataforma presentaba a la hora de establecer un diálogo con la ciudadanía.
