El presente artículo pretende analizar las variedades discursivas en la narrativa de Miguel Delibes, haciendo esencial hincapié en su novela El disputado voto del señor Cayo publicada en pleno periodo de propaganda electoral. Estas variedades se explican por la influencia del espacio sobre el comportamiento lingüístico de los personajes. Si, en el pueblo, el lenguaje es la expresión de la sabiduría y el pragmatismo; en la ciudad, permite dejar al desnudo el carácter violento y vacuo de los urbanitas, sobre todo los jóvenes. Se trata también de descifrar el discurso político que, más allá de seducir al electorado, resulta ser un perfecto medio para denigrar al adversario.
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