La lactancia materna (LM) es crucial para el desarrollo saludable de los bebés, proporcionando nutrientes y anticuerpos esenciales. Durante el embarazo y el postparto, las mujeres pueden experimentar una variedad de emociones, desde alegría hasta vulnerabilidad por lo que la calidad de la atención sanitaria en esta etapa es fundamental para prevenir y tratar problemas de salud mental. La depresión postparto (DPP), que afecta a un 10-15% de las mujeres, puede influir en la lactancia materna, aunque ésta también puede tener efectos protectores sobre la salud mental materna.
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