El aumento de agresiones al personal sanitario en el ámbito contemporáneo de la salud es cada vez más preocupante. Este fenómeno, que amenaza la seguridad y bienestar de los profesionales de la salud, va desde expresiones verbales ofensivas hasta violencia física.
Los datos oficiales revelan alarmante incremento de agresiones en España, hubo un aumento aproximado del 35.72% en el número de agresiones con respecto del año anterior. A nivel internacional, Europa enfrenta desafíos similares. Países como Suecia y Bélgica han adoptado medidas normativas para abordar la violencia en el ámbito sanitario. En Estados Unidos, el personal de urgencias sufre ataques físicos con una frecuencia alarmante. En América Latina, más del 50% de los médicos encuestados han sufrido agresiones, principalmente verbales.
Existe una gran complejidad y gravedad del problema de las agresiones a profesionales sanitarios. Se destaca su impacto negativo en la salud y bienestar del personal médico, así como en la calidad de la atención y la relación de confianza con los pacientes. La disparidad de género en las agresiones, especialmente hacia las mujeres, demanda una investigación profunda y acciones específicas para abordar sus causas subyacentes. Es necesario abordar estas agresiones mediante medidas preventivas y de respuesta adecuadas.
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