En Castilla y León, los cristianos, especialmente la HOAC, se constituirán en pioneros de los movimientos de oposición al Régimen más destacados, participarán en la puesta en marcha tanto de CCOO como de USO (más tarde de la UGT), impulsarán, junto a las Comunidades de Base, Cristianos Por el Socialismo y PCE, las Asociaciones de Vecinos más batalladoras, impulsarán el movimiento cooperativo (especialmente destacado en Ávila, Palencia y Segovia), cobijarán las reuniones de la oposición política y sindical y estarán presentes, sobre todo en Valladolid y Burgos, en las huelgas más sonadas de los años 70. Ahora bien, ¿cómo fue, en este sentido, su evolución ideológica? ¿Qué soporte ideológico azuzó sus inquietudes obreras y sindicales? ¿Cómo valoraron estas nuevas generaciones obreras la aportación de sus antepasados en la lucha? ¿Cómo evolucionaron sus postulados políticos y sindicales a la luz de la proliferación y atomización experimentadas durante el quinquenio 70-75 en el terreno de la oposición al Régimen? Responder, siquiera mínimamente, a estas preguntas es el objetivo prioritario de este artículo.
