El aceite de oliva es un alimento funcional con beneficios demostrados para la salud y el elemento fundamental de la que es considerada una de las mejores pautas alimentarias que existen, la Dieta Mediterránea. Pero es también uno de los pilares fundamentales del sector agroalimentario español, la columna vertebral de muchas áreas rurales de España y un signo de identidad. España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo y el principal exportador. El sector tiene además un gran peso en la economía nacional, generando un volumen nada desdeñable de empleos y abasteciendo a las familias españolas de un producto indispensable en la cesta de la compra. Este trabajo realiza un estudio sobre la situación actual que vive el sector del aceite de oliva en España, analizando todos los eslabones que conforman su cadena. Para ello, se han utilizado las principales fuentes oficiales del sector y se ha hecho uso de algunas técnicas de investigación cualitativa (encuesta y entrevista estructurada). Se observa que un mercado que se venía manteniendo más o menos estable, en los últimos años ha experimentado la tormenta perfecta, combinando la escasez de producción, debido a la sequía y a las prácticas culturales tradicionales, con el aumento exponencial de los costes de producción, distribución y venta que han derivado en una inflación sin precedentes. Surge así una pregunta: ¿Cómo reconciliar a las familias españolas con el consumo de un alimento saludable y tradicional en su dieta que se mueve en un mercado de vértigo?
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