El trabajo de investigación estudia cómo el escenógrafo de cine pone al servicio de la filmación recursos de otras artes como el teatro, la pintura, la escultura y principalmente la arquitectura. Interiores sucesivos, exteriores y paisajes intervienen de modo encadenado en las filmaciones, incluso encajados con lo asombroso como con el interior del cuerpo humano en el ejemplo de Viaje alucinante de Richard Fleischer (1966), o los trabajos de las escenografías de Alexander Trauner para el filme de Fred Zinnemann Historia de una monja (1959), los decorados para Roman Polanski de El baile de los vampiros (1967), los de 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick (1968), El increíble hombre menguante de Jack Arnold (1957), los del film El sueño de una noche de verano (19359) de William Dieterle y Max Reinhardt, los de El apartamento de Billy Wilder (1960), e incluso los de Star Wars: Episodio V de lrvin Kershner (1980)
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