Con el advenimiento de la Web 2.0 y boom de los medios sociales, los ciudadanos se han lanzado a publicar en sus propio espacios en redes sociales, han surgido medios que se basan o incluyen contenidos creados por no profesionales e, incluso, existen iniciativas de pago por la creación de contenidos a personas sin relación con el ejercicio periodístico/comunicativo profesional en cualquiera de sus formas. En este contesto cabe preguntarse qué distingue, objetivamente, a un informador considerado "periodista" de un "ciudadano" que ejerce de tal. En este trabajo se alcanzan conclusiones a partir de un profundo análisis a partir de cinco variables: emisor, mensaje, receptor, soporte y objetivos/consecuencias.
