El enorme impulso que en las últimas décadas ha recibido el contrato de outsourcing en los distintos sectores de la actividad económica está directamente asociado a la globalización económica y de los mercados y a la progresiva desaparición de las barreras arancelarias. El outsourcing, en cuanto técnica de descentralización, queda sujeto a las leyes de competencia de la UE y nacionales, sin perjuicio de las leyes sustantivas que, en su caso, le sean de aplicación. En el presente trabajo hos hemos centrado en el tratamiento que el Derecho de la competencia comunitario y nacional confiere al outsourcin en su perspectiva de acuerdo horizontal, es decir, el realizado entre empresas que actúen en el mismo nivel de producción de bienes y/o prestación de servicios, sean o no competidores realaes o potenciales entre sí.
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