Tras unos duros meses de cuarentena debido a la crisis del COVID-19 en el 2020, el país era capaz de imaginarse cualquier situación inimaginable. Por
las cabezas de todos los niños se planteaban situaciones apocalípticas propias de una película de ciencia ficción. Todos nosotros, aunque nos cueste
admitirlo, hemos pensado alguna vez que, tras las escenas surrealistas que vivimos aquel año cualquier cosa era posible, incluso una invasión
alienígena. Esa fue la escena que vivieron los ciudadanos Vallisoletanos durante el verano de 2020. Tras la cuarentena nacional se encontraron con la
sorpresa de que algo había cambiado en Valladolid, no se sabía el qué ni cuándo había sucedido, pero tras las grandes tapias que rodeaban el perímetro
de los Talleres Renfe algo había cambiado. Los más perspicaces comenzaron pronto sus teorías conspiranoicas y acusaron al gobierno, vía redes
sociales, de ocultar información sobre lo que se ocultaba tras esos muros
Solange nicht anders angezeigt, wird die Lizenz wie folgt beschrieben: Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 Internacional