Dolor ocular neuropático en la enfermedad de ojo seco post-cirugía refractiva

Abstract

Dry eye disease (DED) is a common complication of refractive surgery (RS), which usually resolves within 6 to 12 months postoperatively but can persist chronically and be accompanied by pain.

More and more patients are undergoing RS, especially surface techniques that reshape the corneal stroma to eliminate the need for glasses or contact lenses (CL). These procedures involve manipulating the corneal nerve plexus. The cornea, part of the Lacrimal Functional Unit (LFU), is responsible for maintaining the homeostatic balance of the ocular surface.

When DED becomes chronic, it can be accompanied by pain, which can be nociceptive (caused by damage to the eye or surrounding tissues and subsiding when the tissue damage is repaired) or neuropathic (with no visible agent causing it, and if there was, it has already disappeared, but the pathway conducting sensitivity to the nerve centers is damaged). This latter type of pain is harder to diagnose and more resistant to standard treatments for ocular inflammation and nociceptive pain.

It is crucial to study the possible risk factors involved in its onset and to take an early approach to try to avoid the sensitization of nociceptors, which can lead to the chronification and centralization of pain.

This doctoral thesis aimed to exhaustively phenotype a sample of patients who, after undergoing RS, had developed DED and/or chronic post-RS ocular pain. Additionally, it studied the specific characteristics of a subset of these patients who, having undergone the same RS technique, developed not only DED but also chronic neuropathic ocular pain (NOP), and compared them with a similar sample of subjects who, having undergone the same surgical technique, remained asymptomatic, in search of data that could help identify objective methods for assessing NOP.

La enfermedad de ojo seco (EOS) es una complicación frecuente de la cirugía refractiva (CR), que normalmente desaparece entre 6 y 12 meses después del postoperatorio, pero puede persistir de manera crónica y acompañarse de dolor.

Cada vez más pacientes se someten a CR, especialmente a técnicas de superficie que remodelan el estroma corneal para eliminar la dependencia de gafas o lentes de contacto (LC). Estos procedimientos implican la manipulación del plexo nervioso corneal. La córnea, parte de la Unidad Funcional Lagrimal (UFL), es responsable de mantener el equilibrio homeostático de la superficie ocular.

Cuando la EOS se vuelve crónica, puede acompañarse de dolor que puede ser de tipo nociceptivo (causado por un daño en el globo ocular o en los tejidos circundantes y que desaparece cuando el daño tisular se repara) o de tipo neuropático (sin agente visible provocándolo y con daño en la vía de conducción de sensibilidad a los centros nerviosos). Este último tipo de dolor es más difícil de diagnosticar y es más resistente a los tratamientos estándar para la inflamación ocular y el dolor nociceptivo.

Es crucial estudiar los posibles factores de riesgo implicados en su aparición y realizar un abordaje temprano para intentar evitar la sensibilización de los nociceptores, lo que puede desencadenar la cronificación y centralización del dolor.

Esta tesis doctoral pretendía fenotipar exhaustivamente a una muestra de pacientes que, tras ser sometidos a CR, habían desarrollado EOS y/o dolor ocular crónico post-CR. Además, se estudiaron las características específicas de una parte de dicha muestra de pacientes que, habiendo sido sometidos a la misma técnica de CR, desarrollaron no solo EOS, sino también dolor ocular crónico de tipo neuropático (NOP), y se compararon con una muestra similar de sujetos que, habiendo sido sometidos a la misma técnica quirúrgica, han permanecido asintomáticos, en busca de datos que ayuden a identificar métodos objetivos de valoración de NOP.