Conductas sexuales de riesgo, orientación sexual y consumo de drogas en los estudiantes de primer curso de grado universitario. Proyecto unicHos

Abstract

The transition to university represents a critical developmental period for students’ cognitive, personal, and social maturation. This stage is often associated with stress and the adoption of risk behaviors. The literature identifies non-heteronormative populations as being at greater risk. This observational, descriptive, and cross-sectional study aims to assess sexual behaviors—particularly those considered risky—as well as the consumption of alcohol, cannabis, and other drugs among first-year university students. Data were collected over six academic years using the online questionnaire from the unicHos Project. Eleven public universities from seven Spanish autonomous communities participated. Analyses were stratified by gender and considered sexual orientation. Statistical tests included Student’s t-test, ANOVA, Chi-square, Fisher’s exact test, and likelihood ratio tests, depending on variable type. Logistic regression was conducted to examine predictors of risky sexual behaviors and their consequences, including non-use of condoms, use of emergency contraception, and sexually transmitted infections (STIs). The sample comprised 7,125 women and 2,737 men, with a predominance of students from social sciences, law, and health-related fields. Among participants, 87.3% of women and 83.5% of men identified as heterosexual; 9% of men and 2.2% of women as homosexual; and 9% of women and 6.1% of men as bisexual. Non-heteronormative categories were underrepresented compared to other studies, except for “other orientations” (1.2%). The proportion of bisexual women increased over the study period. Approximately 11% of students reported engaging in sexual activity before age 15 (19.9% among bisexuals and 15.2% among homosexuals). Overall, 74.5% had experienced penetrative sex at least once, with higher rates among bisexual women and homosexual men. Men reported a higher number of sexual partners in the past year (2.38 vs. 1.84), particularly among homosexual men and bisexual women. Unprotected sex was reported by 78.3% of women and 75.2% of men. Identified risk factors included being over 21 years old, having a stable partner, and engaging in sexual activity more than once per week. Among women, additional risk factors included combining study with employment, early sexual debut, and cannabis use. Alcohol consumption was not identified as a risk factor. The lifetime prevalence of STIs was 8.3% among women and 5.4% among men (mainly mycoses and chlamydia), higher than in previous studies. Risk factors included being over 21, having more than three sexual partners per year, sexual orientation (homosexual men and bisexual women), and problematic alcohol use. Among men, use of illegal drugs other than cannabis was a risk factor; among women, early sexual debut and frequent sexual activity were significant. Alcohol use in the past month, episodes of drunkenness in the past year, binge drinking, and risky consumption were all higher than in the general population of the same age group (78.2%, 60.9%, 49%, and 30.8%, respectively). Binge drinking rates were similar between genders, but men reported higher rates of recent use and drunkenness, while women showed higher rates of risky consumption. Bisexual women exhibited the highest rates of binge and risky drinking. Cannabis use exceeded that of the general population and was more prevalent among men (ever use: 51.3%; past 30 days: 19%). Illegal drug use was higher among homosexual and bisexual participants. These findings highlight the need for further research in this area and the implementation of evidence-based health promotion interventions at universities. Recommended actions include creating safe and healthy environments, offering workshops to correct misinformation and build skills, and providing early detection services through counseling, with particular attention to non-heteronormative populations via brief interventions and/or referral to specialized resources.

El inicio en la universidad es un periodo vital importante, para el desarrollo madurativo cognitivo, personal y social del alumnado. Esta etapa de transición está vinculada con situaciones de estrés y de incorporación de conductas de riesgo. La literatura identifica a la población no heteronormativa como colectivo de mayor riesgo. Estudio observacional, descriptivo y transversal, cuyo objetivo es valorar las conductas sexuales, especialmente las de riesgo; así como el consumo de alcohol, cannabis y otras drogas en el alumnado de primer año de carrera. Se recogen datos de seis cursos, mediante el cuestionario on-line del Proyecto unicHos. Participan 11 universidades públicas de 7 comunidades autónomas españolas. El análisis se realiza de forma diferencial por género, valorando la orientación sexual. Se utilizan las pruebas t de Student, ANOVA, Chi-cuadrado, Test de Fischer o Razón de verosimilitud según el tipo de variables. Se realiza una regresión logística sobre las conductas sexuales de riesgo y consecuencias: no utilización del preservativo, uso de la píldora postcoital e infecciones de trasmisión sexual (ITS). La muestra cuenta con 7.125 mujeres y 2.737 hombres; con mayor representación de ciencias jurídicas y sociales y salud. El 87,3% de mujeres y el 83,5% de hombres se declaran heterosexuales; el 9% de hombres y el 2,2% de mujeres homosexuales y, el 9% de mujeres y el 6,1% de hombres bisexuales. Las categorías no heteronormativas presentan porcentajes inferiores a otros estudios, salvo las “otras orientaciones” (1,2%). En mujeres el porcentaje de bisexuales aumenta lo largo del estudio. El alumnado con relaciones/prácticas sexuales antes de los 15 años es del 11% (19,9% en bisexuales y homosexuales 15,2%) y el 74,5% ha tenido relaciones sexuales con penetración alguna vez en su vida (mayor en mujeres bisexuales y hombres homosexuales). El número de parejas sexuales en el último año es superior en hombres (2,38 frente a 1,84) y entre hombres homosexuales y mujeres bisexuales. El 78,3% de mujeres ha tenido alguna vez relaciones sexuales sin protección frente al 75,2% de hombres. Se identifican como factores de riesgo: >21 años, pareja estable y >1 relación/práctica sexual/semana. En mujeres: estudiar y trabajar, relaciones antes de los 15 años y consumo de cannabis. El consumo de alcohol, no se establece como factor de riesgo. La prevalencia de ITS alguna vez es de 8,3% en mujeres y 5,4% en hombres (principalmente micosis y clamidia), datos superiores a otros estudios. Se identifican como factores de riesgo: >21 años, >3 parejas sexuales/año, orientación sexual (hombres homosexuales y mujeres bisexuales) y patrones de consumo problemático de alcohol. En hombres: consumo de drogas ilegales diferentes del cannabis; en mujeres: inicio precoz de las relaciones y >1 relaciones/sem. El consumo de alcohol en el último mes, borracheras en 12 meses, atracón y consumo de riesgo son superiores a la población general de esta edad (78,2%; 60,9%; 49% y 30,8% respectivamente). El atracón es similar en hombres y mujeres, el del último mes y borracheras son superiores en ellos y el de riesgo en ellas. Las mujeres bisexuales presentan consumos en atracón y de riesgo mayores. El consumo de cannabis es superior a la población general y mayor en hombres (alguna vez 51,3%; 30 días 19%). El consumo de drogas ilegales entre población homosexual y bisexual es superior. Los resultados plantean la necesidad mejorar la investigación en este campo, así como realizar intervenciones de promoción de la salud en la universidad basadas en la evidencia: entornos saludables y seguros, talleres que ajusten conocimientos, falsas creencias, promuevan habilidades y, detección precoz de problemas mediante servicios de asesoramiento, prestando especial atención al colectivo no heteronormativo, con intervenciones breves y/o derivación a recursos específicos.